endulcémonos: el interprete (pastel negro)

El otro día murió Mandela, que os voy a contar que no sepáis ya. Premio Nobel de la Paz, primer presidente sudafricano negro(si negro, ni de color, ni morenito, ni negrito; negro, a ver si nos queda claro que decir que una persona es negra no es un insulto!!), un luchador nato por la igualdad, que estuvo la friolera de veintisiete años encarcelado (y mientras tanto nosotros empeñados en dejar las cárceles vacías, pero bueno, ese es otro tema). En fin, que murió y que le hicieron un funeral de agarrate y no te menees, con cánticos, bailes, jefes de estado, discursos y . . . un interprete de signos . . . un sordomudo . . . negro también . . . y esquizofrenico . . . y va y le da un ataque de esquizofrenia mientras traducía . . . y a saber lo que dijo . . . la comunidad de sordos que veía el acto no se enteró de nada . . . El interprete en cuestión afirma que no sabe muy bien porque le dio el brote, o bien por la importancia del evento en el que se encontraba, o bien por la emoción que sintió al entrar en el estadio . . . pero que nada, que el está muy contento, que ganó un campeonato de lenguaje de signos . . .alucinate . . . dice el muchacho que en un momento del funeral perdió la concentración y empezó a oír voces . . . pues nada, que buena suerte tuvieron los asistentes que el tipo en cuestión solo oía voces, y, a Dios gracias, no decidió liarse a balazos en directo, aunque si lo pensamos fríamente, como comentó un amigo mío, igual nos libraba de algún que otro invitado incomodo que por allí se encontraba. . . . y digo yo: ¿Nadie se dio cuenta? . . .si el interprete no hacía mas que decir chorradas mientras los "mandamases" pronunciaban sus discursos, haberlo quitado de allí digo yo . . . ya me lo imagino: fulanito de tal, presidente de no se donde: "Sentimos mucho la perdida de este gran ser humano . . .",el interprete: "Iros a tomar por culo cabrones y dejar de bailar . . ." , y, mientras tanto, el sordomudo que está viendo la tele, rebobina una y otra vez para ver si entendió bien lo que fulanito de tal había dicho, y se queda perplejo delante del televisor al ver que nadie se inmuta ante semejante declaración y que todo Dios sigue bailando y cantando, pese a que alguien les había mandado a todos a tomar por culo . . . "Que grande Mandela, sigue consiguiendo la paz después de muerto", pensaría el sordomudo . . .En fin, otra vez, y no será la ultima, la realidad supera la ficción . . . Y mientras tanto a nuestro presidente le preguntan por el funeral y dice: "El funeral de Mandela es muy bonito, en un estadio donde España ganó el mundial" . . . eso, y en el campo hay flores de colores y en el cielo nubes blancas . . . Palabras sabias Mariano, si señor, para que hablar de derechos humanos y de igualdad, si no sabes lo que significa . . . igual estaba leyendo la redacción de lengua de su hijo pequeño quien sabe, o igual el interprete y nuestro presidente se bebieron lo mismo antes de entrar al evento . . . Hoy os traigo una tarta de chocolate exquisita, se llama pastel negro(seguimos homenajeando a Mandela y al interprete), ideal si queréis sustituir los turrones algún día de estas fiestas que se aproximan.

Pastel Negro

Ingredientes:

-Para el bizcocho:

100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
260gr de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
45 gr de cacao
1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
Una pizca de sal
170 gr de harina
160 ml de leche

-Para el relleno:

600 ml de agua
500 gr de azúcar
125 gr de cacao
200 gr de maizena
85 gr de mantequilla en dados
1/2 cucharadita de esencia de vainilla

pastel negro

Para el bizcocho, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se forme una crema ligera y esponjosa. Incorporamos los huevos uno a uno integrándolos bien. Sin dejar de batir añadimos la vainilla, la sal, el cacao, la levadura y el bicarbonato hasta que estén bien mezclados. Añadimos la mitad de la harina y mezclamos bien. Incorporamos la leche. Mezclamos. Vamos incorporando el resto de la harina poco a poco hasta que esté toda integrada. Vertemos en un molde y horneamos a 170º durante unos 30-40 minutos. Al sacarlo del horno lo dejamos en el molde unos diez minutos y luego lo desmoldamos y dejamos enfriar totalmente en una rejilla. Para el relleno, ponemos en un cazo el azúcar, el cacao y el agua y lo levamos a ebullición, a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Mezclamos la maizena con 150 ml de agua en un recipiente y mezclamos hasta obtener una masa viscosa. Cuando la tengamos la vamos añadiendo poco a poco al cacao sin dejar de remover hasta que vuelva a hervir. Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y la esencia de vainilla. Mezclamos bien. Metemos la mezcla en una manga pastelera y dejamos que enfríe. Cortamos el bizcocho en las capas que deseemos y las rellenamos con la mezcla. Podemos decorar el pastel como queramos, en este caso yo utilicé lascas de chocolate blanco y negro.