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jueves, 22 de noviembre de 2012

la plaza de abastos (guiso de calamares)

Los primeros recuerdos que tengo de la plaza son de cuando iba con mi abuela . . .  recuerdo que siempre me compraba un cornucho en la panadería "abilleira" que quedaba de camino, para que mi espera, mientras ella elegía el pescado, fuese mas llevadera. . .. Recuerdo el jaleo que hacían las pescantinas ofreciendo la mercancía, las señoras que se ponían el abrigo de astracán y hasta iban de peluquería para ir a comprar besugo y los puestos de flores en los que yo siempre me paraba a comer mi cornucho mientras la abuela buscaba un buen rapante para la cena. . .  Fuera de la plaza había algún puesto con gallinas, patos y pollitos que a mi me llamaban mucho la atención . . . Una vez, no se como ni por qué, convencí a mi abuela para que me comprase dos pollitos,os podéis imaginar la cara de mi madre cuando aparecí en casa con Chip y Chop (que así le llame a mis dos nuevas mascotas en honor a las ardillas de disney de las que era una super fan). Me fui directa a la terraza, llene la bañera del nenuco de agua y jabón y allí metí a los pobres Chip y Chop para que se les fuera el olor a pollo y así poder acicalarlos con unos lazos de las Nacys. Cuando acabe con ellos parecían dos pollitos de postal, eso si, se fueron a una esquina y cada vez que me acercaba corrían por toda la terraza sin dejarse atrapar, seguro que pensaban "esta nos vuelve a confudir con el nenuco y nos vuelve a bañar". Pocos días después vino un pariente que tenia finca y se llevo a mis pollitos. Llore y llore y volví a llorar hasta que en unos días Chip y Chop desparecieron de mi mente. Recuerdo que unos cuantos meses después mi pariente volvió con una hermosa gallina de corral que mi madre cocino en pepitoria. Mi corta memoria debida a mi corta edad hizo que no asociase a Chip y Chop con aquella gallina y me pape el plato enterito que me supo a gloria, sin darme cuenta que en mi estomago estaba nadando uno de los dos pobres pollitos que durante tres dias fueron mis mejores amigos . . .  Cuando crecí deje de ir a la plaza, estuve muchos años sin ir por allí, ya que por la torpeza de la edad me parecia un sitio oscuro, sucio y que ollía mal. Por suerte maduré  y volví a retomar la afición  de ir al mercado hace algunos años ya. Conozco la plaza de abastos de Pontevedra  y la de Portonovo, con muy buen genero las dos, pero si os tuviera que recomendar una,sin duda, os digo que no os perdáis la del Grove. Es, desde mi humilde punto de visto, el mejor mercado que he visitado y si tenéis ocasión pasaos por allí porque merece la pena ver ese espectáculo de pescado y marisco fresco por todas partes. Un día que visitéis la plaza de abasatos de cualquier pueblo o ciudad os recomiendo que compreis un par de calamares para hacer la receta que os traigo hoy. Es el guiso de calamares mas sencillo del mundo y en el que mas apreciareis el sabor del molusco.

Guiso de calamares

Ingredientes:
Cortamos los calamares por la mitad y los limpiamos bien, eliminado los restos de arena que puedan tener.Los cortamos en trozos quitando la tinta (la podemos guardar para hacer arroz  o pasta negra, ya que en este guiso no la vamos a utilizar). Cortamos la cebolla muy fina y la echamos en una tartera con un fondo de aceite y la pochamos bien. Luego añadimos los calamares, las patatas cortadas en trozos no muy grandes , una cucharada de postre de pimenton dulce y las hojas de laurel y dejamos hacer a fuego lento hasta que las patatas estén hechas y los calamares tiernos. Como veis no se el echa ni agua, ni vino, ni nada porque los calamares,al hacerse a fuego lento, ya van a soltar el agua suficiente. Cuando las patatas estén a medio hacer probamos la salsa. En principio no debería necesitar sal pero si os resulta un poco soso le echais una pizca y dejáis que se acabe de hacer.


guiso de calamares

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