reflexión (buñuelos de viento)

Hoy es el día de la reflexión después de otra huelga más. Y dejando a un lado los índices de participación, el seguimiento y las reacciones políticas hoy voy a hablar de los diferentes grupos de gente que van a una huelga. Primero tendría que nombrar a los miembros que la boicotean, es decir, a los ciudadanos que no quieren ir a la huelga y que, por supuesto, están en su derecho. En todas las huelgas hago la misma defensa hacia este grupo de gente que quiere ir a trabajar y no les dejan. Hagamos el favor de ser civilizados, hagamos nuestra huelga pero a los boicoteadores dejemoslos en paz., la gente que en un día de huelga quiera trabajar, debería poder hacerlo tranquilamente sin temor a que le rompan el escaparate o le llenen la puerta de pintadas. Luego hay un grupo que, particularmente, a mi me hace bastante gracia. Suelen ir en pandillita, se levantan muy temprano, se aprovisionan de carteles, pegatinas, silbatos y quedan en una cafetería para desayunar y debatir sobre el día que les espera. Un servicio impecable les sirve sus cafés y bollos y les acerca los periódicos para ver las primeras noticias. Dos horas después, ese mismo grupo vuelve a la cafetería, pegan sus pegatinas en la puerta, le silban jocosamente a la persona que anteriromente les sirvió con amabilidad y con sus carteles en el establecimiento le obligan a cerrar; fijaos que curioso, que mientras le servian el cafe no les importo que trabajase. Luego están los falsetes, esos que rajan y rajan de política pero después se van a trabajar por que claro "tenéis que entender que me descuentan el día". Pues querid@ amig@ , como leí en un cartel, un día sin sueldo es duro pero una vida sin derechos no es vida. También tenemos a las personas practicas que aprovechan el día de huelga para hacer sus recaditos: "oye que estoy de huelga, dejo a los niños en le cole y nos vemos en Zara, vale?". Los furtivos, esos que están escondidos dentro de la tienda, pasa el piquete bajan la verja, se va el piquete suben la verja, y hacen su trabajo en la clandestinidad. Y luego, a parte de muchos otros grupos mas, están los que creen en la huelga de verdad. Esos que se manifiestan pacificamente, defendiendo su cartel, animando al resto a unirse a ellos pero sin violencia y sin coacción, al que perder un día de sueldo le supone un mundo pero aun así protesta igual por que así sus hijos nunca les reprocharan no haber luchado lo suficiente para defender los derechos sociales conquistados por sus abuelos. Hayáis secundado la huelga o no, lo mas importante es que debemos respetar, siempre, al que no comparte nuestras ideas porque así ellos también nos respetaran a nosotros. Lo mejor que podemos hacer en el día de hoy para redimirnos de no haber hecho nada ayer son estos buñuelos rellenos de nata que dan bastante trabajo y mientras removemos la masa reflexionemos sobre lo arriba leído.

Buñuelos de viento

Ingredientes:

• 200 ml de agua
• 200 ml de leche
• 100 gr de mantequilla
• 3 cucharadas soperas de azúcar
• 1 pizca de sal
• 200 gr de harina
• Ralladura de un limón
• 4 huevos grandes o 5 medianos
• 1 sobre de levadura
• Aceite para freír

Tamizar la harina con la levadura y reservar.En un cazo poner a calentar, a fuego medio, el agua, la mantequilla  y la leche junto con el azúcar. Cuando empiece a hervir añadir toda la harina de golpe y remover con una cuchara de madera hasta que se haga una masa compacta., y seguir removiendo al fuego hasta que la masa empiece a despegarse de las paredes de la olla. Apartar del fuego, añadir la ralladura del limón y dejar templar. Una vez templada la masa se van echando los huevos uno a uno, y no se echara el siguiente hasta que el anterior este totalmente integrado en la masa. Dejamos reposar la masa una hora. Ponemos abundante aceite en una sartén a fuego medio, se van cogiendo porciones de la masa con dos cucharas, intentando que nos quede como una bola y se va friendo. Si el aceite es suficiente vereis como ellos mismos se van dando la vuelta. Una vez fritos los dejamos en un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Cuando estén fríos se abren por la mitad y se rellenan. En este caso los he rellenado de nata pero admiten múltiples posibilildades  como crema pastelera, merengue, chocolate o, incluso mi amiga Andrea, que es uruguaya, los podría rellenar de su querido dulce de leche.

buñuelos rellenos de nata