Situémonos en la nochevieja de 1987; después del especial de "martes y trece" (para mi el mejor dúo humorístico del siglo) y tras comernos las doce uvas,comenzó "Super 88", un programa de varietes para darle la bienvenida al año que acababa de empezar. Recuerdo no parar de bailar en el salón de mi casa con las actuaciones de "Duncan Duh", "Gabinete Caligari" y "Hombres G" (de los que sabéis que soy fan number one); después de que mi madre y mi tía, aferradas a sus copas de champang, se les hinchase la vena desgañitandose a cantar "Quince años tiene mi amor", se hizo un silencio en el escenario y, de pronto, salio ella, Sabrina, la de "boys, boys, boys, . . . ". Poco a poco el salón de mi casa se empezó a llenar de la parte masculina de mi familia que andaba por ahí arreglandose para salir, mis primos, mis hermanos y hasta mi padre, pegaron su nariz al televisor con los ojos abiertos como platos, viendo aquella italiana exuberante (y medio bizca, todo hay que decirlo) dando saltos por el escenario. Tras unos minutos de actuación, y sin que nadie se lo esperase, una teta de Sabrina salió disparada del apretado corsé que la cantante llevaba y empezó a botar desafiando, sin pudor alguno, a la ley de la gravedad . . . "Parece un flan!!!", alguien exclamó . . . A ninguno de los chicos se le ocurrió pestañear hasta que Sabrina termminó su actuación, mi madre y mi tía le daban al champang mientras se medio presinaban por el descaro de la italiana y yo me senté a esperar a que volviesen a salir los "Hombres G", sin entender muy bien porque a los hombres de mi familia les gustaba tanto la canción de "boys, boys, boys . . .". Esa teta fue como una señal de buena suerte . . . como un augurio de que un buen año comenzaba . . . Si en los primeros minutos del 88 una teta daba brincos en la tele de un país que todavía se estaba desempolvando de una rancia época, que parecía que costaba dejar atrás, estaba claro que sin duda iba a ser un gran año . . . Para muchos de nosotr@s fue la primera teta que vimos en televisión, para otros, un descaro absoluto e imperdonable de la cadena publica . . . lo cierto es que aquella teta, que subía y bajaba a cámara lenta al son de "boys, boys, boys . . .", se gravó en nuestras retinas, y estoy segura de que los que que hayáis visto a la mítica Sabrina en aquel especial de fin de año, estaréis, en estos momentos, recordando aquella singular actuación . . . En fin amigos, tanto con teta de Sabrina como sin ella, quiero desearos muy feliz año nuevo, que os toméis las uvas rodeados de vuestros seres queridos y que vuestros deseos para el 2014 se vayan cumpliendo poco a poco. Y para celebrar esta nochevieja os traigo un exquisito plato con el que, sin duda, vais a triunfar.
Cochinillo al horno
-Ingredientes:
- Un cochinillo de no mas de 4,5 kg
- 200gr de manteca de cerdo
- 4 dientes de ajo
- Sal gorda
- Tomillo
- Orégano
- Unas hojas de laurel
Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en trocitos muy pequeños. Los mezclamos con la manteca, un puñado de sal gorda y un poco de tomillo y orégano. Precalentamos el horno a 150º durante una hora y mientras vamos untando el cochinillo por dentro con la mezcla de manteca. Colocamos el cochinillo en una bandeja de horno. Añadimos a la bandeja un vaso de agua sin que toque la piel del cochinillo y las hojas de laurel. Derretimos en el microondas la manteca que nos sobro. Pinchamos con un tenedor la cabeza y la piel del cochinillo para evitar que se formen bolsas de aire y lo untamos con la manteca derretida. Metemos el cochinillo en el horno a 150º por arriba y por abajo durante aproximandamente dos horas regando a menudo con la grasa y jugo que vaya soltando, si vemos que se queda sin jugo añadiremos un poco de agua. Para conseguir que la piel quede crujiente subimos a 190º los últimos 10 minutos.
cochinillo al horno |